- Eficiencia en sistemas de escape de tratamiento posterior en motores de diésel y gasolina.
- Mayor ahorro de combustible.
- Total compatibilidad con los requisitos de los filtros de partículas de Renault.
- Mayor capacidad de drenaje de aceite, hasta el máximo especificado por los fabricantes.
- Excepcional estabilidad térmica, capaz de combatir la oxidación inducida por las altas temperaturas.
- Lubricación instantánea al arrancar.