Dentro de la línea de aceites lubricantes se encuentran los aceites dieléctricos, que se emplean como fluidos aislantes y refrigerantes en distintos transformadores y equipos industriales. En este artículo de Lubritec te contamos qué es el aceite dieléctrico y para qué sirve.
¿Qué es un aceite dieléctrico?
El aceite dieléctrico es un lubricante estable a elevadas temperaturas y con buenas propiedades refrigerantes dada su baja viscosidad. Se elabora con lubricantes hidrogenados que ofrecen una elevada resistencia a la corriente eléctrica y a la oxidación. Es muy útil para determinados tipos de maquinaria con capacitadores de alto voltaje, así como interruptores de alto voltaje, interruptores automáticos, balastros y transformadores de alta potencia.
El aceite dieléctrico presenta las siguientes características fundamentales:
- Refrigeración de componentes: evacúa el calor producido por la resistencia de los conductores metálicos llevándolo al exterior.
- Aislamiento de componentes metálicos del transformador.
- Rigidez dieléctrica: capacidad de resistir la tensión entre los devanados de un transformador, previniendo la formación de arcos y descargas eléctricas.
- Baja viscosidad: facilita la circulación del lubricante y, con ello, brinda una gran capacidad de disipación del calor.
Funciones del aceite dieléctrico
Las principales funciones del aceite dieléctrico son de aislamiento y enfriamiento del transformador. Por ello, debe tener una elevada resistencia dieléctrica, conductividad térmica y estabilidad química.
Por un lado, en relación con el aislamiento, entre las bobinas de un transformador se encuentra una gran carga eléctrica. El aceite dieléctrico incrementa la resistencia entre las bobinas para no transferir energía entre una y otra, de manera que es esencial para evitar un cortocircuito.
En lo que respecta al enfriamiento, el aceite dieléctrico tiene una función anticongelante, reduciendo la temperatura y permitiendo un funcionamiento óptimo y una temperatura adecuada para evitar daños en la maquinaria. Durante los aumentos de voltaje, la temperatura de las bobinas de transformadores se eleva de forma considerable y, en efecto, el aceite dieléctrico es esencial para reducir la temperatura.
Finalmente, el enfriamiento que produce el aceite dieléctrico evita que el transformador quede dañado por sobrecalentamientos, de manera que este tipo de lubricante garantiza la protección del transformador.
El transformador se verá beneficiado si se emplea un aceite dieléctrico adecuado, ya que le permitirá reducir costes de aceite por la resistencia a la oxidación, capacidad dieléctrica, estabilidad térmica y protección. De igual modo, el uso de un lubricante dieléctrico será muy beneficioso para el medio ambiente por ser un aceite libre de PCB o bifenilos policlorados.
El aceite dieléctrico Shell Diala S4 ZX-I está formulado para afrontar los desafíos planteados por los transformadores de energía de última generación, así como para la refrigeración de servidores por inmersión. Presenta una excelente resistencia a la oxidación y una vida útil extendida. Asimismo, no es un aceite corrosivo hacia el cobre, puesto que se elabora a partir de aceites exentos de azufre, y garantiza una adecuada transferencia de calor dentro del transformador.
Calidad del aceite dieléctrico
A medida que se usa el transformador durante más horas, las características de aislamiento y enfriamiento del aceite dieléctrico pueden disminuir. En este sentido, es necesario revisar la calidad en la que se encuentra el lubricante dieléctrico para garantizar sus cualidades protectoras con respecto al motor.
Para asegurarnos de que el aceite dieléctrico funciona correctamente, se pueden seguir estas medidas:
- Revisar el voltaje transferido por el aceite para comprobar que su capacidad conductiva no se ve alterada por agentes contaminantes.
- Hacer la prueba de ácido para verificar si el aceite puede aumentar la viscosidad y, por tanto, disminuir su capacidad de enfriamiento. Si se forma ácido en el lubricante se forma una especie de lodo que no le permite disipar el calor.
- Probar la cantidad de agua dentro del sistema, la cual puede afectar a la fuerza dieléctrica y producir corrosión dentro del transformador.
Comprobar el color del aceite dieléctrico, puesto que si ha cambiado puede que tenga contaminantes.