- Extraordinaria resistencia a la oxidación a alta temperatura, lo que proporciona estabilidad de la lubricación y evita averías.
- Resistencia a la pérdida por evaporación del lubricante a alta temperatura para detener la degradación térmica permanente y así evitar fallos en el motor debidos al desgaste.
- Mayor ahorro de combustible.
- Lubricación instantánea al arrancar.
- Mayor capacidad de drenaje.