- Larga vida del aceite gracias a la estabilidad a la oxidación y a la resistencia al estrés térmico, lo que reduce el costo total de mantenimiento y amortización de activos: Los aceites Shell Omala S2 GX están formulados para reducir el riesgo de degradación térmica y química durante el mayor intervalo de mantenimiento. Resisten una alta carga térmica y reducen la formación de lodos para proporcionar una mayor vida útil del aceite, incluso con temperaturas en el seno del caite de hasta 100ºC.
- Excelente protección contra el desgaste y Micropitting: ofrece una excelente capacidad de carga y para evitar el fenómeno del “micropitting”, permitiendo una larga vida útil de los componentes lubricados.
- La eficiencia del sistema de engranajes se garantiza mediante un rendimiento optimizado de la separación de agua, liberación del aire, controlando la corrosión y reduciendo la formación de espuma: Los lubricantes Shell Omala S2 GX aportan una combinación de excelente capacidad de separación del agua, protección contra la corrosión y una baja tendencia a la formación de espuma. El agua puede acelerar en gran medida la fatiga superficial de los engranajes y los cojinetes, así como promover la corrosión ferrosa en las superficies internas, siendo clave el proporcionar una excelente protección contra la corrosión, incluso en presencia de contaminación por agua de mar y sólidos.