Elegir una grasa industrial adecuada contribuye al buen estado de las piezas y engranajes móviles de maquinaria. Las grasas lubricantes industriales, por ejemplo, son útiles cuando hay que proteger un punto de fricción durante un período prolongado, pues además de ofrecer una buena lubricación, crean una barrera protectora frente a agentes externos, como el agua, la humedad y la contaminación.
Vamos a profundizar en la materia para explicar de manera más detallada qué es la grasa industrial, sus ventajas y cuándo es recomendable usarla.
¿Qué es la grasa industrial?
Las grasas lubricantes se consideran semifluidos o sólidos consecuencia de la dispersión de un agente espesante en un líquido lubricante. Se compone de 80 al 90 % de aceite base, del 2 al 20% de espesante y el resto son aditivos. El resultado final es una grasa o aceite lubricante destinado a procesos industriales.
En función del porcentaje de sólidos, el producto resultante se clasifica como grasa (< 10% sólidos), grasa-pasta (del 10 al 40% de sólidos) y pasta (>40 % sólidos).
Por lo general, las grasas se clasifican según su grado de fluidez y/o consistencia, pero también se agrupan en función de sus componentes mayoritarios. Asimismo, se habla de grasas minerales, sintéticas y totalmente sintéticas, dependiendo de si se componen principalmente de aceite mineral, aceite semisintético o aceite sintético.
¿Cuáles son las ventajas de la grasa industrial?
Al aplicar grasa industrial a piezas o engranajes de la maquinaria, obtendremos determinadas ventajas, tales como:
- Una mayor adherencia a superficies.
- Mejor capacidad de sellado y aislamiento del medio.
- Protección contra el desgaste y fricción de las piezas.
- Más lubricación frente a altas cargas y bajas velocidades.
- Elevada protección contra la corrosión
- Mayor resistencia a altas temperaturas.
- Absorción de ruido y vibraciones.
¿Cómo elegir la grasa lubricante adecuada?
A la hora de escoger la grasa industrial adecuada, es conveniente tener en cuenta las propiedades de cada tipo de grasa lubricante. No hay que olvidar que cada una tiene unas características las cuales determinan su viscosidad, consistencia, capacidad para prevenir la fricción y reducir el desgaste, proteger de la corrosión y oxidación o mantener la movilidad y evitar que el agua u otros contaminantes entren en el equipo.
- Aceite base. El rendimiento de la grasa depende del aceite base. Se dice que los sintéticos ofrecen mejores resultados en cuanto a rendimiento, protección, temperatura y resistencia al aire libre.
- Aditivos. Los aditivos se utilizan para potenciar las características y cualidades de las grasas lubricantes. Los más comunes son los antidesgaste y anticorrosivos.
- Espesante. Una de las principales características de las grasas industriales es el espesante, que permite que todos los componentes de la grasa se adhieran mejor.
- Consistencia que determina el nivel de suavidad o dureza de cada grasa. Cada grasa tiene un número NLGI específico que va de 000 a 6. Estos grados NLGI expresan el nivel de consistencia que tiene cada grasa. Por ejemplo, la NLGI grado 000 hace referencia a una grasa completamente fluida; la NLGI 0 es muy suave; la NLGI 1 es blanda; la NLGI 2 se considera normal; la NLGI 3 es firme; y la NLGI 6 se define como una grasa muy dura.
- Viscosidad. La viscosidad del aceite base que conforma la grasa es la que ofrece protección contra la fricción. Cuanto mayor sea la viscosidad de la grasa, más estabilidad ofrecerá cuando se exponga a cargas pesadas y lentas. Una viscosidad baja es adecuada para aplicaciones de alta velocidad.
Actualmente se puede afirmar que trabajar con una grasa lubricante adecuada es garantía absoluta del buen estado de cualquier pieza o engranaje. Si lo necesitas, en Lubritec podrás comprar grasas industriales para el correcto funcionamiento de tu maquinaria y recibir asesoramiento profesional por parte de nuestros expertos.