Los lubricantes para altas temperaturas son aceites anticorrosivos y antioxidantes que alargan la vida útil de las máquinas y permiten un mantenimiento industrial óptimo. Se aplican en una gran variedad de sectores industriales, así como construcción naval e ingeniería marina, industria de papel y envasado, productos para maquinados, industria química, etc.
Aceites lubricantes para altas temperaturas
Los aceites para altas temperaturas permiten reducir la fricción de partes de máquinas que, por su funcionamiento, generan altos niveles de calor.
Las grasas de altas temperaturas suelen contener una base de aceite mineral y agentes espesantes. Estos agentes espesantes le dan mayor resistencia a las temperaturas altas, de forma que reducen el daño y evitan el desgaste de la maquinaria en la que se apliquen.
Campos de aplicación
Las grasas de altas temperaturas están formuladas para ser empleadas en diferentes máquinas y aparatos que generan grandes cantidades de calor, así como vagonetas de hornos, cadenas, cojinetes a altas velocidades, guías, cables, etc. Se usan para distintos tipos de lubricación: centralizada, por pérdida, por goteo, pulverizado o en baño. Entre sus campos de aplicación destacan los siguientes:
- Motores de máquinas o vehículos.
- Bombas de agua.
- Rodamientos de alta velocidad.
- Sistemas de ventilación industrial.
- Maquinaria textil.
- Maquinaria de la industria papelera.
- Motores eléctricos.
Ventajas del aceite lubricante para altas temperaturas
Las principales ventajas que ofrece el uso de aceites de altas temperaturas son:
- Fluido sintético con alto poder lubricante.
- Incluye aditivos antioxidantes y anticorrosivos.
- Incoloro.
- Lubricación limpia y sin olores.
- Alta adherencia al metal.
- Repele el polvo y las partículas.
- Indicado para mecanismos que deban soportar altas temperaturas, así como vagonetas de hornos, cadenas, cables, cojinetes, etc.
Recomendaciones de uso de lubricantes
Las grasas lubricantes se deben consumir en un máximo de dos años. Asimismo, deben mantenerse en un lugar fresco, seco y con poca luz directa en su envase original cerrado correctamente.
De igual forma, para obtener un efecto óptimo, antes de aplicar el lubricante, debemos limpiar mecánicamente las superficies. Tras ello, se aplica una cantidad adecuada en los puntos a ser lubricados con un pincel, aceitera, a través de sistemas automáticos de lubricación, etc. Se deben evitar los excedentes. Además, deberemos de considerar las instrucciones del fabricante de la máquina y establecer el intervalo y la cantidad de relubricación conforme a las condiciones de aplicación.
Consecuencias de las altas temperaturas
La elevada temperatura de la maquinaria puede tener graves consecuencias. La Regla de la Tasa de Arrhenius se basa en el hecho de que los lubricantes tras exceder la temperatura base de activación se degradan el doble de rápido por cada 10º de aumento de la temperatura. Algunas de las consecuencias de estas elevadas temperaturas son las siguientes:
- Descomposición del aceite base y sus aditivos.
- Volatilización de ciertos aditivos y escape hacia la atmósfera.
- Desaparición de la película de aceite, provocando abrasión.
- Acortamiento de la vida útil de los filtros y sellos y aceleración de la corrosión.
- Fuga de aceite y grasa caliente.
- Separación de la grasa más rápidamente.
- Formación de resinas y gomas carbonosas.
Toma de temperatura del aceite
La mayoría de los problemas de lubricación, fricción y desgaste de la maquinaria son causados por las excesivas temperaturas. Es por ello que debemos controlar la temperatura del aceite.
El rango de temperatura normal se encuentra entre los 25ºC y 55ºC. Los valores de temperatura que se encuentran por debajo de 25ºC deben ser controlados por calentador y alarmas, mientras que los que superan los 55ºC deben someterse a enfriadores y alarmas.
Asimismo, las temperaturas de entre 55ºC y 90ºC pueden acelerar la oxidación del aceite, reducir la resistencia de la película y aumentar el desgaste de las partículas. Las temperaturas iguales o superiores a los 140 ºC suponen el desgaste completo de la maquinaria y las que se encuentran entre 90ºC y 140ºC suponen un riesgo de incendio, degradación, agotamiento de aditivos y desgaste.
Por todo esto, es esencial usar lubricantes para reducir el impacto de las altas temperaturas en maquinaria.