- Óptima eliminación del calor de la cámara de combustión del motor.
- Máxima protección frente a los siguientes factores: Congelación (hasta una temperatura exterior de -40ºC). Formación de incrustaciones. Ebullición en los meses cálidos, en los choques múltiples o con tráfico urbano (temperatura de los circuitos de hasta 125ºC). Corrosión de los elementos metálicos de los circuitos de refrigeración (hierro colado, aluminio, cobre). Hinchamiento excesivo de los elementos de plástico y de goma de los circuitos.