- Protege las piezas después de su utilización y las piezas procesadas con el producto no requieren desengrase en la mayoria de casos.
- Minimiza el desgaste de herramientas y utillaje.
- Gracias a su conductividad puede soldarse sin rechazo y mediante cualquier proceso de soldadura aún sin haber secado los restos de producto, facilita el flujo del material de aportación entre superficies a soldar.